De los primeros cristianos se dice que eran "de un corazón y un alma" (Hechos 4:32). Por desdicha ya no existe esta unidad práctica entre los creyentes. Hoy en día los cristianos se hallan divididos en innumerables grupos más o menos grandes. Además se han unido a personas que sólo llevan el nombre de cristianos, pero no poseen la nueva vida según Dios.
¡Hola! Seguro que no esperabas recibir una carta mía, pero veía que tenías tantas preguntas dentro tuyo, y no quería que quede olvidado todo lo que tengo para vos.
¿Estás triste? ¿Sentís que no obtenés lo que querés? ¿Necesitas un amigo que no falle?
Recordame, teneme en cuenta en cada pensamiento que tenés. ¿Te acordás de esa vez que estuve en la cruz? ¡Lo estaba haciendo por vos! Porque te amo tanto que no podía ver el pecado que nos separaba. Si confiaste y me pediste que limpie tu corazón, no dudes que nunca nada nos podrá separar.
Ya no tengas más temor. Soy Dios y voy a darte la fortaleza que necesitas para que vivas para mí.
Soy tu amigo, no olvides de contarme tus cosas, te ayudará a tener un corazón valiente y confiado. Y tampoco olvides que te necesito cada día. A veces te esperé y no viniste, y otros, en los que a pesar de tu presencia estuviste ausente. Si, esto me pone triste pero no puedo dejar de amarte por eso.
La voz de Martha del otro lado de la línea siempre ponía una sonrisa en la cara del hermano Jim. No sólo era uno de los miembros más antiguos de su congregación, sino también uno de los más fieles. Tía Marti, como la llamaban los niños, parecía exudar fe, esperanza y amor dondequiera estuviese. Sin embargo, esa vez parecía haber un tono desusado en sus palabras.
- ¿Puede pasar por casa esta tarde, hermano? Necesito hablar con usted.
- Por supuesto. Iré alrededor de las tres, si le parece bien.
Se sentaron frente a frente en la calma de su pequeña sala. Entonces Jim descubrió el motivo de lo que había percibido en la voz de Martha: su médico había descubierto un tumor que, hasta entonces, había pasado inadvertido.
"Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo". Mateo 4:1
Pensamiento: ¿Será acaso que has leído bien?, o ¿será un espejismo ilusorio?. No, has leído bien y eso es lo que dice la Palabra del Señor, que El Espíriru Santo llevó a Jesucristo al desierto, donde se fortaleció espiritualmente con ayuno y oración durante 40 días y noches, para luego ser tentado por el diablo; cuando uno lee Santiago 1:12 "Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman", se da cuenta que era necesario que El Espíritu Santo guiará a Cristo al desierto al ayuno y a la oración prolongada, en el lugar solitario para ser tentado por el diablo, para finalmente recibir la corona de victoria que El Padre les da a las personas que vencen la tentación.
"A la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo." 1 Corintios 1:2
De vez en cuando, fíjate con qué frecuencia la Biblia identifica a los cristianos con "santos". La palabra "santo", literalmente, quiere decir "persona consagrada". Los escritores del Nuevo Testamento usaron la palabra "santo" para describir a los creyentes comunes y corrientes como nosotros.