Cómo vencer el miedo

"Te veo preocupado. ¿Tienes algún problema?", pregunté a un compañero de trabajo hace varios años.

La respuesta que me dio fue tan sorprendente como interesante.
"Es cierto", me contestó. "Hay algo que me está mortificando. Resulta que ayer me gradué de abogado..."

-"Hombre, te felicito", le dije. "Lo que no comprendo es como eso te tiene apesadumbrado".

-"Mira", me respondió a modo de explicación. "Si alguien me preguntaba ayer algo en materia de Derecho, yo podía contestarle 'déjame consultar eso con un profesor mío'. En cambio hoy ya soy un profesional, no un estudiante.

Hoy tengo que saber la respuesta. Y tengo miedo..." Aquella extraña respuesta me hizo reflexionar. Pensé en las decenas de veces que habría tenido miedo mi amigo al ir a examinarse de alguna materia.

Y ahora que no tenía que examinarse más, también tenía miedo. ¿Será que siempre tendremos algo a que temer? La muchacha que se está casando... El hombre que va a solicitar un empleo... La joven que va a dar a luz... La persona que entra en el consultorio de un dentista... El que aborda un avión... La madre que tiene un hijo enfermo... El padre que no está seguro de ganar suficiente...

Miedo de vivir hoy, en estas circunstancias... y miedo de morir mañana, en cualquier circunstancia. En ocasiones, miedo de que nos vean. En otras, de que no nos vean.

Miedo a decir No. Y miedo a decir Sí. En el evangelio de Mateo 24:37-44, el Señor habla de ese enemigo tan común y tan presente como es el miedo. En una de sus frases (según aparece en la versión de San Lucas) nos dice que habrán momentos en que "los hombres se quedarán sin aliento por el miedo, pensando en lo que se le viene encima al mundo..." Sin embargo, el evangelio también dice que en medio de su miedo, el hombre "lo verá venir a él con gran poder y majestad". Y dice lo que tenemos que hacer, con miedo y todo: "Pónganse derechos y alcen la cabeza, que se acerca su liberación" (Lucas 21:28).

El profesor Antonio Cuello, admirable dominicano contemporáneo, tiene una frase feliz que dice: "El mayor enemigo del hombre es el miedo. Pero hay algo a lo que el miedo teme: la confianza en Dios". El concepto "no tengas miedo" aparece 365 veces en la Biblia. ¡Una por cada día del año! Cuando el Señor se hace presente... y cuando el hombre se pone derecho y alza su cabeza... el miedo desaparece. Amigo: ¿Cuál era tu miedo hace dos minutos?

Dios no quiere que tu tengas miedo, quiere que tu tengas fe.

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