George Muller, es conocido por haberle dado cuidado a huérfanos en Bristol, Inglaterra, en el siglo 19; haciendo un estimado Dios le contesto mas de 50.000 oraciones. ¡En su diario él escribió, " Dios nunca me ha fallado! Por casi 70 años cada necesidad en conexión con este trabajo había sido suplida, contestada. Todo porque creo en la oración."
Una vez se encontraba cruzando el Atlántico pues se dirigía a una conferencia en Canadá, la densa niebla era totalmente cegadora. Era difícil conducir un barco en tanta niebla, podría chocar con otra nave.
Uno de los mayores desafíos actuales es el del uso del tiempo.
A lo largo de la vida de 72 años especialistas afirman que gastamos 21 años durmiendo, 14 años trabajando, 7 años en el baño (mi hija adolescente ya agoto su tiempo), 6 años comiendo, 6 años viajando, 5 esperando en filas, 4 aprendiendo, 3 en reuniones, 2 devolviendo llamadas telefónicas, 1 año buscando cosas perdidas, 22 meses en la iglesia, 8 meses abriendo correspondencia inútil, 6 meses esperando en semáforos.
No es sorprendente decir que una pareja gaste en promedio, apenas 4 minutos por día, conversando y los hijos digan : ¡¿Vamos hasta el trabajo de papa para poder verlo?! Estudios indican que los padres gastan en promedio 30 segundos por día hablando con sus hijos.
"Y estas palabras, las cuales yo te mando hoy en este día, estarán en tu corazónâ" Deuteronomio 6:6.
Cuán vitales son las palabras para mantener una buena relación con alguien. Gracias a las palabras podemos compartir juntos los momentos tristes y los alegres. Los momentos grises y los rosados. Gracias Dios por darnos la oportunidad de comunicarnos a través de palabras. Por ello el Señor nos dejo sus palabras escritas para que las podamos leer en las Sagradas Escrituras y con la presencia del Espíritu poder sentir y experimentar las relaciones profundas con él.
Hace muchos anos, cuando trabajaba como voluntario en un Hospital de Stanford, conocí a una niñita llamada Liz quien sufría de una extraña enfermedad.
Su único chance de recuperarse aparentemente era una transfusión de sangre de su hermano de 5 años, quien había sobrevivido milagrosamente a la misma enfermedad y había desarrollado anticuerpos necesarios para combatir la enfermedad.
El doctor explico la situación al hermano de la niña, y le pregunto si estaría dispuesto a dar su sangre a su hermana. Yo lo vi dudar por solo un momento antes de tomar un gran suspiro y decir: Si, Yo lo haré, si eso salva a Liz.
Cierta mujer soñó ver el infierno. Satanás estaba sentado en su trono, buscando a quien enviar a la tierra. Llamó a un demonio y le preguntó:
- ¿Quieres ir a la tierra para desviar a las almas? - Si, iré respondió. - Y, ¿Qué le dirás a la gente? - Señor, les diré que no hay Dios, y que todo lo que se dice de la religión es falso. - Eso no vale. No vayas, pues no te ira bien.
Satanás le preguntó a otro, que dijo:
- Yo iré. Les diré que si hay un Dios bueno y misericordioso, pero que es una tontería servirle. - No vayas. Tampoco vas a tener éxito.