¡Háganlo ya!

Si descubriésemos que nos quedan sólo cinco minutos para decir todo lo que queremos decir, todas las cabinas de teléfono estarían ocupadas por personas diciéndoles a otras que las aman.

Christopher Morley

En un curso para adultos, recientemente hice lo "imperdonable". ¡Di deberes para hacer en casa! La tarea era: "Ir a lo de una persona en la próxima semana y decirle que la quieres mucho. Tiene que ser alguien a quien nunca le hayas dicho esas palabras o por lo menos no durante mucho tiempo".

Leer Más

Imprimir

Para creer en un Dios que todo lo puede

Te comparto esta reflexión personal para que recuerdes que lo que es imposible para ti, para Dios sí es posible.

Hay momentos en mi vida que Dios exige de mí, una entera y profunda confianza en él; digo esto porque en estos instantes estoy pasando por unas situaciones totalmente imposibles y difíciles en las que humanamente hablando no veo una solución inmediata.

La reacción desde el punto de vista humano ante las circunstancias difíciles e imposibles es verlas como olas gigantes que amenazan acabar conmigo, así como le sucedió a Pedro cuando dejó de poner la mirada en el Señor Jesús (Ver Mateo 14:28-31).

Leer Más

Imprimir

A unos novios con problemas

Lo primero que quisiera decirles es que la relación que tienen es muy especial, es muy valiosa, y realmente no vale la pena que la echen a perder por celos, inseguridades, orgullo y otras tonterías. Han cometido errores.
Les ha faltado arriesgarse al compromiso. Han tenido problemas por relacionarse más a partir de su inseguridad que de su amor. Han tratado de controlar al otro.

Yo les propongo que no se estacionen ahí, que pasen la hoja a esos errores, que no discutan quién hizo qué, que no se culpen mutuamente y que dejen de lado el orgullo. Perdónense de corazón. Aprovechen esta crisis para madurar y para resolver a fondo el problema. Tienen que preguntarse por qué llegaron a esto y qué es lo que tienen que hacer. Olvídense del «tú hiciste», «es que tú». Mejor compartan sus sentimientos: me sentí triste, me sentí sola, solo, me sentí confundida, confundido... no sé. Lo que sientan. No se pongan a la defensiva, en cambio busquen cómo comprenderse y cómo ayudarse uno al otro.

Leer Más

Imprimir

La oración: La batalla en El lugar secreto

"Tu, cuando ores, entre en tu aposento, y a puerta cerrada, ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te lo recompensará en público" (Mateo 6:6)

Jesús no dijo: "Sueña con tu Padre que esta en lo secreto...", sino "ora a tu Padre...". La oración es un esfuerzo de la voluntad. Después de entrar en nuestro lugar secreto y cerrar la puerta, orar se hace difícil.

Se nos hace difícil concentrarnos y poner los pensamientos en orden.

Tenemos tendencia a divagar. La gran batalla en la oración privada es vencer el problema de nuestros pensamientos ociosos y errantes. Hemos de aprender a disciplinar nuestras mentes y concentrarnos en una oración de voluntad y deliberada.

Leer Más

Imprimir

El durazno

En medio del desierto, a orillas de un manantial, se levantaba el pequeño pueblo donde vivía Ohmed, con su esposa y sus cuatro pequeños hijos.

Dos veces al año, Ohmed iba a la ciudad. Los niños esperaban ansiosos su regreso, pues su padre siempre les traía algún regalo.

Un buen día, Ohmed regresaba especialmente contento, por la sorpresa que llevaba a su familia. Apenas bajó el camello, los niños corrieron a saludarlo. Con gran satisfacción el padre les dijo:  -"Vean qué estupendo regalo nos hizo el tío Efim"; y con gran satisfacción les mostró seis sabrosas frutas.

Leer Más

Imprimir

Seguinos

La Puerta Abierta en las Redes Sociales.