Dios, ayúdame
¿Y dónde están tus dioses que hiciste para ti? Levántense ellos, a ver si te podrán librar en el tiempo de tu aflicción. Jeremías 2:28.
¿Alguna vez has notado cómo reacciona la gente a la tragedia? Hasta los que no son religiosos tratan de captar la atención de Dios, a quien han ignorado anteriormente. Los relatos de choques de aviones, inundaciones, tornados o huracanes a menudo cuentan de alguien que clama al Señor pidiendo ayuda.
Sería muy bueno pensar que el Padre celestial se la pasa esperando esos momentos de pánico para poder enviar al rescate todo el equipo de emergencia del cielo. Pero la Biblia indica lo contrario. Por medio de Jeremías, Dios desafió a su pueblo, que se encontraba en problemas, a buscar ayuda en la hora de la muerte en los ídolos a quienes habían adorado. él quería que vieran lo inútil que es confiar en dioses falsos.